Reflexiones bíblicas motivadoras para tontos
Reflexiones bíblicas motivadoras para tontos
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Jesús se convierte en el cordero sacrificial que quita el pecado del mundo, como se menciona en el evangelio de Juan.
Su sufrimiento nos muestra que el bienquerencia cierto no se podio en las circunstancias externas, sino en la opción consciente de flirtear a pesar del sufrimiento.
Continuar predicando el evangelio en medio del sufrimiento es una tarea difícil, pero valiosa. Somos llamados a seguir adelante en nuestra representación de compartir el mensaje de la salvación con todos aquellos que están buscando esperanza y redención, y debemos hacerlo con Certidumbre firme, confianza en Dios y apoyo mutuo entre los creyentes.
Y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo ustedes han manifestado su Certidumbre con obras, su aprecio con fatigas y su esperanza en nuestro Señor Jesús con una firme constancia.
La Biblia nos enseña que Jesús vino al mundo para librar a la humanidad de sus pecados. Su sufrimiento y asesinato en la cruz fueron necesarios para cumplir este propósito.
En respuesta a esta situación, Jesús todavía nos enseña la importancia de estar firmes en nuestra Certeza y testigos valientes en presencia de el rechazo de las personas. Él nos recuerda que debemos dejarlo en dios en Dios y no temer a los seres humanos que pueden matar solo el cuerpo, sino al Señor que tiene el poder sobre el alma y el cuerpo.
A estos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este intriga entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de paraíso. (Colosenses 1:27)
“Luego, habiendo sido justificados por la Certeza, tenemos paz check here para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien incluso hemos obtenido entrada por la Certeza a esta Humor en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la cielo de Dios” (Romanos 5:1-2)
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Jesús crucificado se halla misteriosamente presente en toda persona que sufre. Y el mismo Jesús, mediante todo discípulo suyo que vive el Evangelio de la misericordia, quiere seguir acariciando con su simpatía compasivo a cada persona que llora en su desconsuelo.
A veces ocurre que conduce a la traición de Dios o a la desesperación: ¿por qué lo permite Dios, si es bueno y todopoderoso? Y en el fondo todos intentan evitar el ilógico del sufrimiento y encontrarle algún sentido.
El sufrimiento es una prueba. Una prueba, a veces, suficiente dura a la que es sometido el hombre. Santo Pablo, en sus cartas, nos habla con frecuencia de aquella paradoja evangélica de la amor y de la fuerza; implementada de forma particular por el apóstol mismo y que junto con él, prueban todos aquellos que participan en los sufrimientos de Cristo.
Diez ángeles en el cielo retuercen sus manos, cubren sus rostros, retuercen sus cuerpos y abren sus bocas en silenciosa angustia. Los hombres se muestran asolados por la pena, sus rostros reflejan expresiones serias y desoladas.
En el volumen de Job, como vemos en los capítulos 1 y 2, Satanás se aparece entre los ángeles a Dios, para decirle que Job le es fiel porque le da los mejores fortuna, y porque tiene la mejor mujer y los mejores hijos de todo Israel.